El gobierno porteño analiza eliminar las bicisendas inútiles: hay 30 en estudio, pero las de Libertador y Córdoba encabezan la lista.
Jorge Macri adelantó en su discurso de apertura de sesiones ordinarias que "hay que dar un paso más y revisar la razonabilidad" de las ciclovías. Admiten que proliferaron en tiempos de pandemia y afectaron la fluidez del tránsito. Entienden que las bicisendas fueron una buena política durante la pandemia pero que los tiempos y la movilidad cambiaron.
En la apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura porteña, Jorge Macri brindó un discurso con una fuerte diferenciación con la gestión anterior y, entre varios puntos, hizo hincapié en la necesidad de repensar el sistema de bicisendas, instaurado en la ciudad de Buenos Aires desde el 2009. "Tenemos que dar un paso más y revisar la razonabilidad", expresó. Según adelantó el propio jefe de Gobierno, la ciclovía instalada en la Avenida Del Libertador será una de las primeras que se evaluarán. Y podrían ser la que inicie un proceso de reversión de esos dispositivos.
Según se pudo saber, si bien no hay una definición oficial sobre el futuro de cada bicisenda, se están observando detenidamente un total de 30, un listado que es encabezado también por la que se instaló en la Avenida Córdoba, que genera enormes trastornos y demoras. En las oficinas de Parque Patricios admitieron que "algunas se hicieron sin mucha planificación y hoy no tienen mucho tránsito que las justifique". Además, alertaron que hay casos en los que no se respetaron reglas básicas, como por ejemplo, la prohibición de construirlas en calles por donde circulan colectivos o en las puertas de colegios y hospitales.
Otro de los ejemplos puntales es la ciclovía que se hizo hace dos años en la calle Roseti, que pasa por la puerta de la escuela Mariano Acha. También hay casos en los que se genera una obstrucción en estacionamientos, contenedores de basura y decks - como en la calle Montevideo en Recoleta- y otros que en los que se pierde la conexión entre una ciclovía y otra, por lo que quedan aisladas.
"La vida en la ciudad cambió en los últimos años. Las intervenciones en el espacio público y la inversión en infraestructura tienen que dar respuesta a dos desafíos: el ordenamiento del tránsito y el cambio climático. Para solucionar el congestionamiento que vivimos a diario tenemos que incorporar alternativas sustentables, con menor contaminación y mayor eficiencia energética. Así lo están haciendo las grandes ciudades del mundo", justificó Macri en su discurso.
En ese sentido, resaltó que en su momento "la implementación de las bicisendas apuntó a un cambio en este sentido y modificó la forma de moverse en la Ciudad. Hoy tenemos que dar un paso más y revisar la razonabilidad de alguna de ellas, como la ciclovía de avenida Libertador. Tenemos bajo estudio de factibilidad la incorporación del tranbús, que permitirá trasladar mayor cantidad de pasajeros, en unidades confortables, acortando tiempos y recorridos".
Fuentes oficiales aclararon que cualquier decisión que se tome sobre el futuro de cada ciclovía, se implementará luego de un análisis de los datos cosechados de las cámaras del sistema de monitoreo y la aplicación de inteligencia artificial que determinarán cuál más utilizada y cuál no. También evaluarán de qué forma interviene y convive con el resto de la gente. "Con la excusa de la pandemia se hicieron muchas sin planificarlas y mirarlas como un sistema de movilidad que es muy complejo y tiene muchos tipos de movilidad. La bici es una cosa más de un sistema que es complejo y hay que mirarlo de una forma integral", resaltan en el entorno de Macri.
El antecedente en la avenida Libertador
En agosto del 2022, durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta se buscó avanza en una obra para construir un trayecto por toda la avenida Libertador con ciclovías unidireccionales para bicicletas en cada uno de los lados, algo que sí se llegó a poner en práctica en la primera parte de las obras viales, que arrancaron en la zona de la General Paz y llegaron hasta el barrio de Belgrano.
Sin embargo, grupos barriales de Núñez y Belgrano hicieron protestas contra la obra, ya que consideraban que entorpecería el tránsito vehicular. Así fue como decidieron presentar un amparo judicial, el cual se tramitó en el Juzgado N° 15 en lo Contencioso Administrativo, a cargo de Víctor Trionfetti. Finalmente, el Gobierno de la Ciudad se vio obligado a modificar una de las obras del último trayecto de ciclovía que buscaba generar una 'calle compartida' en la avenida Del Libertador.
Dos años antes, un grupo de comerciantes y vecinos se alzó contra la construcción de una ciclovía en el tramo de Avenida del Barco Centenera entre Salas y Asamblea, en el barrio porteño de Parque Chacabuco. Las obras, que estaban a cargo de la Secretaría de Transporte, abarcaban 0.9 kilómetros y tenían como objetivo conectar el barrio Parque Chacabuco con el centro de la ciudad.
Sin embargo, la iniciativa no fue bien recibida por los dueños de los negocios, quienes -en ese entonces- se manifestaron sobre el asfalto e interrumpieron el tránsito. "No estamos en contra de las ciclovías, pero sí a favor del sentido común. Y la realidad es que no se puede poner una ciclovía en esa cuadra", había advertido un vecino de la zona y agregó: "Es una avenida pero con las dimensiones de una calle. Hay tres supermercados, tres carnicerías, dos verdulerías, una pescadería, una galletitería, una pollería. También una ferretería grande que trabaja con materiales de construcción para obras, bolsas de arena y cemento".